Que nos mueve
Un llamado, el afán de servir a las artes y a la gente que crea, resolviendo una necesidad identificada desde hace tiempo: la difusión.
Nuestro ajayu
Vivir en La Paz es cuesta arriba en más de un sentido y querer a esta ciudad otorga el privilegio de gozarla y conocerla en cada rincón. No es plana ni simétrica, su clima es casi siempre un desafío y no da tregua ni tiempo para el aburrimiento.
La hoyada puede ser tan difícil como acogedora, tan divertida como caótica, siempre intensa, con gente cálida que ofrece hospitalidad a propios y extraños. Vivir en La Paz es asumir el conflicto como parte de la cotidianeidad y sortearlo sin perder la alegría.
Solamente en La Paz saludamos en los vehículos de transporte público, solamente aquí nuestros modales se transforman al entrar al Puma Katari o al minibús, amables en uno, agresivos en el otro, siempre tenemos de qué conversar con el maestro zapatero, con el conductor del trufi, con la casera que vende fruta en la esquina.
Las montañas, los puentes, las veredas desiguales, el aire que no quiere estar, son energías que emulsionan en cada habitante y se hacen parte del alma. Vivir en La Paz no siempre resulta como uno piensa y sabemos que la manera de lidiar con eso depende de cada uno de nosotros.
En La Paz la creatividad es una constante, sea para sobrevivir o para entretener, nos reímos, sufrimos, bailamos y comemos con intensidad y entusiasmo, saboreando cada momento. Aquí no pasamos la tarde tomando un café sentados en la vereda en busca de una brisa refrescante. Aquí nos abrigamos todo el tiempo, por si acaso, incluso si hace calor; y siempre estamos apurados. Tenemos miedo a sentir frío y parece que también a los colores brillantes, pues combinamos nuestro atuendo con los tonos de las montañas, grises y pardos.
¡Tanto tiene La Paz!
Y muchas veces ni nos enteramos. Festivales de gastronomía para todos los gustos y bolsillos, música, stand up, fotografía, danza, titiriteros en las plazas, presentaciones elegantes en clubes, grafitis anárquicos de las feministas militantes, hip hop en las laderas, desfiles de los colectivos que defienden la diversidad en el centro, mercadillos de autor en el sur, conciertos de cumbia, de metal, de flamenco y de rock.
Todo esto es parte del ser paceño y paceña, de vivir una ciudad que se mueve con fuerza incontenible, junto a sus circunstancias y pese a ellas. La Paz se ríe de su propia altura y la pregona. No caben los lamentos, aquí bailamos, actuamos, cantamos, comemos y protestamos con el mismo entusiasmo, en invierno o verano, de noche o de día.
En La Paz la movida es de altura.


Qué hacemos
Movida de Altura es la guía de cultura, arte y entretenimiento que estabas buscando. Aquí encontrarás todo, sin depender del algoritmo.
Toda la cultura en un solo lugar
Nos movemos para reunir información acerca de todas o casi todas las actividades relativas al arte, al ocio y la recreación, desde teatro callejero hasta los grandes conciertos, pasando por exposiciones, presentaciones literarias, recitales, danza, teatro, cine, performances, títeres y más, todo en un solo lugar, sin claves, sin cuentas, sin algoritmos.
Un espacio libre para descubrir y disfrutar
Nuestra misión es abrir un espacio que, sin la intermediación de las redes sociales, permita a todas las personas conocer, decidir y disfrutar las numerosas alternativas artísticas y culturales que esta maravillosa urbe ofrece.
Conectando artistas y público
Al mismo tiempo, buscamos brindar a artistas y gestores una plataforma de difusión de sus actividades, acercándolos al público y generando así la posibilidad de mayor asistencia a los escenarios, galerías, museos y espacios culturales.
Movida de Altura, una guía para moverte sin fatigarte.
Cómo enviar información
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