¿Qué mitos habitan la ciudad? ¿Qué narrativas siguen modelando la memoria y la identidad cruceña? Artificios explora cómo las leyendas populares, la historia reciente y el espacio urbano de Santa Cruz se entrelazan para dar forma a un imaginario colectivo en tensión.
A partir del diálogo entre tres obras —Los Rastreadores (2014), Entierros (2025) y Espejismos (2025)— la artista Claudia Joskowicz aborda temas como la violencia política, la búsqueda de riqueza, el duelo, los presagios y las creencias en tesoros ocultos, revelando cómo lo mítico y lo contemporáneo siguen coexistiendo en la vida social cruceña. La viudita, el guajojó y los entierros se convierten en símbolos vivos que amplifican el drama político y emocional que atraviesa la historia reciente de la región.
Claudia Joskowicz es una de las artistas visuales bolivianas más relevantes de su generación. Su obra, desarrollada entre Nueva York y Santa Cruz de la Sierra, transita con fluidez entre el cine, el video, la instalación y la fotografía, explorando los límites entre la memoria colectiva y la narrativa mediática. Con formación en arquitectura por la Universidad de Houston y una maestría en Artes por la Universidad de Nueva York, su mirada combina rigor conceptual y sensibilidad espacial, rasgos que también ha llevado al ámbito académico como docente en Wellesley College y en la propia Universidad de Nueva York.
El trabajo de Joskowicz se caracteriza por la relectura crítica de episodios históricos y escenas contemporáneas que revelan cómo se construye, consume y distorsiona la historia. A través de tomas largas, ritmos pausados y un tratamiento casi coreográfico del paisaje urbano y rural, sus obras fusionan lo íntimo y lo colectivo. La violencia —especialmente aquella ejercida contra las mujeres—, las fracturas coloniales y los acontecimientos del siglo XX boliviano son temas recurrentes que resignifica desde una perspectiva profundamente cinematográfica.
Su trayectoria ha recibido amplio reconocimiento internacional. Ha sido becaria Fulbright y obtuvo en 2011 la prestigiosa beca Guggenheim en cine y video. Su obra integra colecciones permanentes de instituciones como el Guggenheim Museum en Nueva York y la Kadist Foundation, confirmando su presencia sostenida en el circuito global del arte contemporáneo.
Entre sus trabajos más destacados se encuentran Music to Watch Dead Girls By (2006), Arrastrado y descuartizado (2007), Vallegrande 1967 (2008), Cada edificio en la Avenida Alfonso Ugarte – Según Ruscha (2011) y Hay muertos que no hacen ruido (2015). Todas ellas comparten una mirada aguda sobre la historia reciente y la manera en que los medios moldean nuestra percepción del pasado.
Joskowicz es, en esencia, una artista que devuelve al espectador la urgencia de mirar con otros ojos: los de la memoria, la crítica y la sensibilidad que emergen allí donde la historia parece querer silenciarse.
