Obra de Danza que con la dirección coreográfica de María Elena Filomeno, recorre el archivo y repertorio de cada una de las memorias que el cuerpo guarda, los gestos que no se olvidan, las historias que aún vibran cuando se baila. Un viaje por la relación con el ballet y la danza, a veces gozoso, a veces doloroso, como una conversación constante con el síndrome del impostor que a veces susurra y a veces grita.
Una carta coreográfica al pasado, una reescritura en presente. Un cuerpo que, por fin, se responde.

