Una mesa de diálogo propone pensar Bolivia desde múltiples perspectivas, más allá de los relatos institucionales. Se reúnen voces que provienen de distintas lenguas, territorios y tradiciones para imaginar colectivamente un país posible. La conversación abre preguntas profundas sobre identidad, memoria y futuro. La actividad incluye la participación activa del público a través de encuentros cercanos con los protagonistas.

